Del 3 al 18 de Junio 2010
CANFRANC: “Statu Quo” de José Gresa
Desde un punto de vista formal vemos, en primer lugar, unas imágenes de incontestable factura técnica acordes a lo que comúnmente se acepta como valor fotográfico. Son las fotografías de interior que Gresa domina tan bien.
Pero vemos, además, a otras imágenes compuestas. Si en aquellas lo importante es el deleite estético que aporta su contemplación (pasiva), en éstas lo llamativo es que se fuerza al espectador a “leerlas”.
Es evidente, para mí, que el modo de presentación de estas imágenes (mejor: el modo de elaboración) está al servicio de la expresión de una idea. Intencional o no, consciente, poco importa. Lo que importa es que la contemplación pasiva se torna aquí exigencia de lectura.
A mi modo de ver, la idea fundamental que transmite (podrían haber otras es la de rotura de la continuidad de lo real en la imagen. La insistencia en los marcos negros realza esa característica esencial de la Fotografía que es la ser llamada a representar un fragmento de la Realidad mediante un corte en la natural continuidad de la real.
Pero a continuación, tras esa primera impresión de discontinuidad de lo real, al intercalar otros fragmentos de esa misma realidad mediante el juego de imágenes unas veces con otra imagen de un registro diferente, otras con la repetición mimética de un único fragmento que crea, a su vez la ilusión de una realidad que interesa: la estación de Canfranc.
Con todo, son las imágenes iniciales de excelente rigor formal las que nos sirven como referente de la real y a partir de las cuales se elabora el otro discurso.
A mi entender, con este trabajo José Gresa se adentra en uno de los remas fotográficos mas polémicos. A saber: el del lenguaje fotográfico y la capacidad de la Fotografía para transmitir un mensaje.
Paco Sancho. Fotógrafo